miércoles, 20 de enero de 2010

Fuchi hipocresía

Estos días han pasado varias cosas que me han hecho pensar en la cochina hipocresía en la que desgraciadamente a veces caemos. Pero más cochina aún es esta actitud cuando viene de personas que uno llamaba o incluso llamó hace poco "amigos".

Cuando estás con ellos en lo mismo, ahí sobran las manos para ayudar, y en el momento en que te vas de ese lugar se desbordan de palabrás de ánimos y mil y una promesas. Pero que pasaron los meses y todo quedo en eso palabras, palabras que ya ni están para contestar un mensaje y decir no gracias...También están los otros que te ven en la calle y te saludan muy efusivamente y por detrás están con el puñal en mano.

Tal vez esté muy extremista con este asunto de la hipocresía, pero no entiendo si es egoísmo de la gente que solo quieren halar para su propio saco o que. Sobran los amigos cuando les conviene, cuando puede sacar provecho de una persona, pero cuando ya no es así, desaparecen.

Y al final, los que menos pensamos son los amigos en realidad, esas personas que uno diría, de fijo va a favorecer sus amigos más cercanos pero a mi no, y esta semana alguien que juzgue mal con respecto a eso me dejó callada y me presentó una oportunidad que me puede dar muchos frutos.

Es curioso ver como en las cosas más pequeñas y sencillas nos damos cuenta con quienes en realidad podemos contar y quienes solo están porque les conviene.

martes, 5 de enero de 2010

Más allá de un propósito

El año pasado pase con muchas expectativas y ganas de conseguir ciertas cosas que no llegaron. Sin embargo, conseguí otras cosas que no estaban en mis planes y que probablemente nunca las hubiera pensado.

Muchas cosas continuarán este año, otras ya terminaron. Y con todo el rollo de año nuevo la gente empieza a ver sus propósitos de año nuevo, todo eso que queremos cumplir pero que tanto nos ponemos a pensar en esas cosas que necesitamos en vez de las que queremos.

Si, tal vez quiera un trabajo, que también lo necesito, pero probablemente no he sabido buscar el trabajo que necesito y solo busco aquello que quiero. Y así pasa con muchas cosas en la vida. O quiero tal carro o tal cosa solo porque siempre he querido tener esa marca o ese tipo, pero quizás no se adecúa a mis verdaderas necesidades.

Para este año no me puse a pensar tanto en todos los propósitos como en otras ocasiones, simplemente estoy decidida a buscar todo aquello que me haga feliz, todas esas pequeñas y grandes cosas que en realidad necesito, y por supuesto ponerle ganas mientras espero que esas metas que quiero cumplir se hagan realidad.