viernes, 25 de septiembre de 2015

Cuando es necesario volver

Muchas veces retenemos tanto dentro de nuestro ser, dentro de nuestro corazón, nuestra mente que se nos olvida sacarlo, y en ocasiones no se trata de sacarlo una vez porque hay espinas enterradas que es necesario sacarlas muchas veces...o recordar que lo podemos sacar a través de una opción olvidada: escribir.

Estos años han sido de tantas alegrías, sorpresas, metas cumplidas (esto ha sido lo más) pero también ha sido un tiempo de cambios, lágrimas, impotencia, frustración...pero sobre todo ganas de luchar y seguir luchando.

A veces creemos que con alcanzar una meta es suficiente, pero es nuestra meta personal no la de los demás, y no siempre los demás te van a valorar por esa meta que alcanzaste, por eso es que siempre debemos defender nuestras metas, las pasadas, las presentes y las futuras porque llegar a ellas no siempre es fácil.

En este momento, recuerdo a través de los hilos de recuerdos una gran meta, mi meta, la meta que por casi tres años (incluso siete si lo veo desde el primer peldaño) desde que la cumplí me ha dado una inmensidad de alegrías, buenos momentos, experiencias, carreras de trabajo, estrés (de ese estrés rico de cuando haces algo que te gusta y amas) y la oportunidad de conocer gente linda y muchos lugares.

Ahora hay momentos en que siento que minimizan que haya alcanzado esa meta, tal vez ahora me da un ingreso económico favorable pero aquello, lo intangible no se tiene. Eso que te llena de pasión, que te hace crear ideas y plasmarlas...eso se esfumó, no ha sido un año donde profesionalmente haya crecido o ejercido, al contrario se me han quitado mis pasiones, mis herramientas, mi charquito...ahora se vuelve sentir esa pasión como una utopía, donde es más importante un archivo o un contrato que una estrategia.

Algún día llenaré de nuevo mis hojas de pasión.