miércoles, 16 de septiembre de 2009

Decisiones

Normalmente en la cotidianidad de nuestras vidas tenemos que tomar una serie de decisiones, unas más fáciles que otras. Obviamente las fáciles son decisiones que a veces tomamos sin pensarlo mucho, lo decidimos en el instante...pero cuando no son tan fáciles que díficil se vuelve el asunto.

En lo personal, hay veces que cuando tengo que tomar una de esas decisiones díficiles le doy tantas vueltas al asunto y me quedo como en stand by. Esto me pasa principalmente cuando hay sentimientos de por medio, y ojo que no me refiero únicamente a amor, también cabe la amistad y todo lo que se nos pueda ocurrir.

Cuando estamos frente a una de las díficiles quienes nos rodean siempre nos dicen "piense bien las cosas", pero en ocasiones ese pensar nos lleva a ahogarnos en un vaso de agua y hasta a dudar de que tan correcta sea la decisión que tomamos.

Este mes en particular ha sido un mes de decisiones, unas simples otras no tanto. Pero tuve que tomar dos decisiones que no tienen relación entre sí pero a la vez en el fondo si interfiere una sobre la otra.

La primera de ellas no la pensé mucho, adquirí un compromiso para los próximos seis meses, tiempo en el que tendré que "sacrificar" ciertas cosas y principalmente el tiempo, pero estoy segura que la satisfacción será inmensa.

Por otro lado, la decisión más díficil es como un poco enredada para entender, es de esas decisiones que uno sabe que las tiene que tomar pero no entiende porque no tiene o no tuvo el "valor" para decidirse.

Dure meses para tomar una decisión definitiva, y convencerme de no dar marcha atrás. Porque pensando las cosas me di cuenta que si no me decidía de una vez no lo iba a hacer nunca. Admito que me costó mucho tomarla, ya que el decidirme salir de un grupo en el que he estado por más de dos años puede llegar a poner en riesgo mi amistad con una de mis mejores amigas de muchos años.

Ante todo, a la hora de tomar una decisión, principalmente esas díficiles, es super importante ver las cosas buenas y las malas que nos dejaría tal o cual decisión. Y por supuesto no aferrarnos a cosas que en el fondo sabemos que pueden interferir en nuestras decisiones y más aún si estamos conscientes que eso no nos deja un porcentaje positivo en nuestra vida, aunque duela admitirlo.

5 comentarios:

andrés dijo...

Esa es la vida puras desiciones, caminos, a cada momento y estas nos llevan por situaciones totalemnte diferentes.

Yo tambien me tomo mi tiempo para ciertas desiciones cruciales o que no estan muy claras pero a veces mas bien peco de tomar demasido, de no moverme y dejar que pasen los dias.

Supongo que dia a dia vamos aprendiendo como hacerlo mejor.

muchas suerte con tus decisiones! Un abrazo

elena dijo...

Aveces hay que apurarse a tomar las desiciones.. sino despues las toman por uno

ALLAN dijo...

Es dificil ese balance entre no tomar una decisión apresurada y tampoco decidirse nunca, xq aunq es cuestión d cada quien si es + arriestado o + analítico; y dpnd d sobre q c esté decidiendo, como t dije un dia mi amor: es dificil escoger entre 2 cosas buenas, pero lo obvio es escoger la mejor d ellas; y en este caso tu sabes q tomast la decisión correcta, pues aunq a veces dejar lo acostumbrado da un poco d incertidumbre. Lo cierto es q todo cambio es bueno! Y creo q este es el mejor!! dejar todo el estress y esas tensiones q lejos d dejarnos + amigos a la larga casi nos dejan con menos... es mejor cuando en la amistad no hay cosas q la comprometan creo yo.. así q ánimo mi vida! q tienes un gran camino x delant con muchas puertas q c abren y mucha gente q t apoya caminando junto a ti! ILY

Adri dijo...

Andrés: Si es cuestión de ir aprendiendo de esas metidillas de pata que cometemos al tomar decisiones.

Ele:Tenés toda la razón

Amor:Si cambiar cambiar, es hora de cambiar. Si me voy s pa mejorar :)

Kriss dijo...

El que no arriesga no gana. Siempre tenemos que darnos la oportunidad para buscar algo mejor :D