Hay momentos en los que la frustración se puede apoderar de tu ser, de tus emociones, de tus deseos y hasta de tus ganas. Es doloroso como a veces no ves la salida y no encuentras esa orilla a la cual aferrarte por mucho que busques.
Pero luego de hallar esa orilla y caer una y otra vez, te puedes dar cuenta que no es imposible, que el problema no está en caer en la frustración sino saber cuál es esa orilla que te ayuda a salir.
Importante es discernir cuál es la principal causa de frustración, y así cada vez que el motivo toque la puerta poder afrontarlo con la frente en alto para que así, si tenemos que caer el golpe no sea tan duro y el levantarse sea más rápido.
Quizás desahogarse escribiendo, tal vez oyendo una canción a todo volumen, quizás llorando sin dejar que el llanto te domine, puede ser jugando, leyendo o haciendo cualquier otra cosa, lo importante es no dejarle espacio a ese sentimiento de frustración que nos daña.
miércoles, 2 de diciembre de 2009
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3 comentarios:
Bien dicho Adri, cada problema tendra una solucion diferente, algunas sencillas otras complejas lo importante es si no podes salir nadando al menos aprende a flotar y espera a que cambie la marea.
Saludos
He entrado aquí de casualidad pero gracias... Yo soy de los que me desahogo de esas maneras... escribiendo o escuchando música son las más comunes. Y tienes razón, hay que levantarse rápido porque sino te pisan y te cuesta aún más levantarte.
Saludos
que lindo esto que pusiste, me gusto mucho tu blog besitos corazón mucha suerte.
La vida está bien si no te rindes
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